La Mujer mueve el mundo, pero si quiere, también lo detiene.
Ni vallas, y ni una pandemia detendrán este año el clamor de las mujeres en su lucha, que a la larga lista de exigencias se suma el que un “agresor no sea Gobernador”. Un eco que ya retumba en el mundo, pero en Guerrero parece no tener la misma resonancia. No es un tema solo del escenario político que vivimos hoy, y mucho menos es algo nuevo. Es un detonante, porque el acoso a la mujer se vive a diario y de mil maneras: desde casa, con la familia; desde el trabajo, con los